jueves, diciembre 22, 2005

APRENDI A CAMINAR

¡Los tiempos del gateo casi se van!. Así pensaba en septiembre cuando estaba aprendiendo a caminar. Agarradito, me paseaba por mi casa, por el borde de la cama y por las paredes.

El 23 de septiembre mi mamá me tomó por las manitos y pude dar unos pasos.

Practicaba mucho, en la casa y en la guardería. Mis maestras todos los días me animaban a dar los pasitos. Eso me cansaba y me tenía que dormir temprano para recargar baterías. A las 9 pm ya estaba durmiendo.

Pasó septiembre y llegó octubre. Las prácticas continuaron. Hasta que un día mi mamá me colocó en el jardín, sobre la grama y me soltó. ¡Que susto!. Me sentí en el aire. ¿Y ahora que hago?, pensé.

-Un pasito, hijo, un pasito – decía mi mamá.

APRENDI  A CAMINAR

Me atreví y dí cuatro pasitos seguidos y cai en brazos de mi mamá. ¡Guao!, que bien se siente estar agarrado.

Ese fue el 23 de octubre, un día domingo por la mañana.

No hay comentarios.: